Por Alankross Valdivia Postigo
Gestor de Proyecto Marketing
Obiettivo Lavoro Los Andes
Al abrir la famosa galleta de la suerte descubrimos
un mensaje, generalmente nos emociona, al leer su contenido, saber si sucederá o no, si
es que esta galleta tiene el poder de cumplir lo que dice y alegrarnos el día.
Generalmente sucede y se hace realidad,
saltamos en un pie y creemos que la galleta en verdad nos dio suerte y cumplió
lo que prometió. Lamento informarles que no sucede así, esta galleta se creó
para que la persona que la tuviera entre las manos y descubriese su mensaje se
mentalice e hiciera suya la suerte.
Para mí, toda una maravilla esta invención
de los chinos, pues el ser humano necesitaba que alguien o algo nos dé ánimos,
un empujón, buenos deseos o simplemente suerte y fue así que esta galleta fue
creada y comenzó a ayudarnos a ser más felices.
De ahí la idea enfocada a la empresa, pues
para llegar a ser la mejor empresa de nuestra ciudad, departamento, provincia,
país y porque no continente, primero hay que creer que lo somos, sino
simplemente no llegaremos a serlo. Hay que incentivar a nuestros colaboradores
a creer primeramente que son los mejores y que son parte de la mejor empresa
nunca antes vista, luego por añadidura tenemos que demostrarlo y hacerlo
realidad, mediante acciones que demuestren que así lo es.
Ahora tampoco podemos exagerar y mucho
menos mentir, pues comprometerse a hacer cosas que sabemos que no podemos hacer
puede ser contraproducente y terminar mal parados; hay que mentalizarnos en
hacer las cosas bien, dejar de lado el pesimismo y estar orgullosos de ser lo
que somos.